Última estación


- Bailar bajo la lluvia moja- repitió

- ¿ Y qué? Si nos hace felices- balbuceé

- No estoy seguro de querer resfriarme por ti, Ana

- ¿No hablabas de mi felicidad? Ahí está- le susurré

- Las cosas han cambiado, nose si podré hacerte feliz

- ¿No lo sabes o no quieres saberlo?. Mientras tú estás ahí sentado yo me estoy perdiendo, perdiendo en mi misma, por ti.  No sabes lo que es eso, no sabes lo que es morir por alguien que ni siquiera se mojaria por ti.

-Lo siento Ana

Con ese lo siento acabó aquel frío otoño lleno de ilusiones. Y hoy solo quedaban los recuerdos, esos que se acaban callando, esos que el odio hace odiar y la soledad olvidar. Y esque sigo perdida en mi misma, aquel idiota consiguió que me perdiera por él.  Y ya no sé encontrar caminos que me lleven al principio, antes de amarle, no sé. Debe parecer estúpido para muchos, amar sin ser amado. Que se lo digan a los amaneceres blancos y a las puestas de sol acompañadas, que perderte en ti mismo, a veces es la guía que te saca donde has encallado.

Me quité su jersey, me agaché y le di un suave beso en la mejilla y justo antes de que abriera la boca le callé. 

- A veces es mejor no decir nada, que decir demasiado. Te devuelvo tu ropa, hoy me voy sola a andar bajo la lluvia. Que la mejor manera de encontrarse es perderse en uno mismo- concluí. Y esa fue la última vez que le vi, aunque tampoco le busqué demasiado.

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