La primera de muchas

Y aqui estoy, esta noche del 7 de octubre, escribiendo. Escribiendo para alguien, nose. Todo ha acabado para este seco otoño. Tantas letras en mi cabeza que ya no sé leerlas. 
Anoche, soñé que nada de esto había pasado, que todo seguía igual que aquel frío invierno, entre tus brazos. Recuerdo con claridad, aquella pequeña habitación en la que matabamos las horas, refugiandonos de la lluvia y comiendonos a besos. De pronto sin saber porque empezó a hacer calor, un cálido calor de verano, o de otoño, no sé. Solo sé que escapabas, nose ni a donde ni porque, pero te ibas. Intentaba retenerte entre mis brazos pero era inútil, porque estaban demasiado cansados. Tan solo recuerdo que no quise soltarte, pero lo hice sin querer. Tal vez fue culpa mía, o tuya, no sé. No volviste a mi lado. 
Me he despertado esta mañana y no estabas, te he buscado y no te he encontrado. Solo quería decirte que he vuelto a escribir. He vuelto a entender. Pero no he conseguido volver a sentir. 
Llega el frío y el calor se ha marchado, ya no tengo abrigo, ahora me toca coger sola el resfriado

No hay comentarios:

Publicar un comentario