Recuerdo
aquel primer momento. Recuerdo cada instante, cada detalle perfilado a la perfección.
Mantengo en mi mente aquellas noches en las que esperé impaciente. Recuerdo el
primer y único día que marcará nuestra historia y existencia. Y sin darme
cuenta, sonrío.
Sin
esperar nada a cambio empecé a creer en aquellas pequeñas cosas que tu pensaste
que no significarían nada para mí. Creiste que seria una calle sin salida, pero
juntos conseguimos encontrarla. Aún llevo dentro de mí un pequeño trocito de lo
que sentí con el roce de tu piel.
Pese
a que el miedo me conducía por el camino equivocado, pronto aprendí a cambiar
de ruta y decidí tomar una alternativa, que resultó en mi felicidad.
Recuerdo
como poco a poco empezaste a quererme. Susurro cada palabra que cada día me
recordabas, te quiero. Imagino continuamente e intento volver a vivir cada
momento pasado aunque ya sea imposible. Me doy cuenta de que cada día es mejor
que el anterior. Valoro tus sonrisas, aprecio tus besos, y no intento venderlos
porque sé que el valor es incalculable. Y aún sigo mirándote a escondidas
pensando que es lo que nos juntó y soñando que nada podrá separarnos. Sigo
viviendo entre cuentos imposibles y sigo creyendo en mundos paralelos que un
día fueron nuestros. Recuerdo con precisión cada risa. Recuerdo con nitidez
cada tontería, permanentemente
constante.
Después
de contar nuestra historia simplificada en palabras, decido decirte la verdad,
que te quiero, que te amo como no he amado a nadie hasta el dia de hoy. Y lo más
importante es que nunca me arrepentiré del tiempo pasado, porque si es contigo
todo es mejor, porque si estoy cerca de ti soy feliz, porque tu me haces feliz.
Y cuando el tiempo pase y te separe de mi lado, ten presente que los
sentimientos no desparecerán, sino que cambiaran y te seguiré queriendo
siempre, pase lo que pase, pese a que diga lo contrario, te puedo asegurar que
será así por siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario