En un mundo en el que reine la paz y no exista el castigo
Un nuevo mundo
Te crees que las cosas imposibles se pueden hacer posibles, te crees que las verdades duelen y las mentiras ayudan, pero lo cierto es que nada de esto es verdad. Lo cierto es que las cosas imposibles seguirán siendo así, imposibles, vivamos en el mundo que vivamos. Que las verdades son las que más valen, y que las mentiras no tienen importancia, simplemente estan cubiertas de dolor. Pero a pesar de contradicciones he encontrado realidades, mundos felices de arco iris de colores pero también he hallado mundos grises de cielos oscuros en los que jamás saldrá el sol. Para que necesitamos el sol? fabriquemos un sistema que nos de luz, que nos de calor, que nos proporcione cada una de las cosas necesarias e imprescindibles en nuestra vida y de ello viviremos, de esas pequeñas cosas que nos unen como a uno solo. Busquemos soluciones, fusionemonos en uno, juntemos ambos mundos, que los colores del arcoiris se complementen con el que falta, el gris del cielo, que la bombilla nos produzca sol y cubra nuestros anhelos en forma de sintomas de amor, de perfeccion de sueños inexistentes que algun dia haran que todo lo que soñemos se haga realidad, se deje la ficcion como un pasado oculto y que los días actuales creen un nuevo mundo, un mundo mejor, un mundo perfecto junto al calor, al calor de las personas que siguen ahí regresando tras un día de lluvia y de nubes que tapan la luz de aquel mundo que un dia soñamos, de aquel que un dia realizamos, de un mundo azul.
Mis sueños
Creo en las sonrisas, en la felicidad, porque la estoy viviendo. Creo en la gente, en las personas a las que quiero, en las que estan en mi vida, a mi lado, porque me lo han demostrado. Creo en los libros, en los cuentos de hadas y en las historias imposibles que estoy segura de que un día se cumplirán. Creo en las sirenas, en la vida, en la inmortalidad. Creo en el cielo, en la existencia de otras personas, de otras cosas, en la existencia de paríasos y lugares inexplorables, en mundos paralelos y en nubes dulces de algodón. Creo en la magia, en las baritas, en las pociones, en las brujas, en las hadas. Creo en la fantasía, en lo irreal que se convierte en real, aun siendo un sueño, creo en tantas cosas, que he decidido escoger una, una vivencia, una verdad, una puta realidad.
Creo en el amor, creo en ese pequeño y abrumador sentimiento. Creo en las cosquillas que me produce tu mano rozandome la piel, creo en esas figuras abstractas que dibujo sobre tu cuerpo mientas de abrazas. Creo en esos abrazos inesperados tras un momento complicado. Y Creo en las sonrisas que regalo cada vez que estoy contigo, si, creo en las mariposas, esas que brotan por dentro al verte, y definitivamente, Sí. Creo. Creo en el amor. Creo en tí, Ángel.
Creo en el amor, creo en ese pequeño y abrumador sentimiento. Creo en las cosquillas que me produce tu mano rozandome la piel, creo en esas figuras abstractas que dibujo sobre tu cuerpo mientas de abrazas. Creo en esos abrazos inesperados tras un momento complicado. Y Creo en las sonrisas que regalo cada vez que estoy contigo, si, creo en las mariposas, esas que brotan por dentro al verte, y definitivamente, Sí. Creo. Creo en el amor. Creo en tí, Ángel.
Aunque mis cambios de humor produzcan confusión, aunque no te devuelva lo que me das, a pesar de todo sigues ahí, aguantando y no sabes cuanto te lo agradezco. Te admiro y eso ya lo sabes
Infancia
Siempre me han dicho que vivir en un entorno difícil te hace mas fuerte. Siempre me han dicho que estar posicionada de esta manera en mi vida, la haria más fácil. Que si se rige por leyes, aplicamos normas, y que si las cumplo, la vida está solucionada. Que todo se clasifica por reglas, y que la vida, es un conjunto de ellas, y simplemente es así de sencillo. Hoy me doy cuenta de que vivir en esta situación me hace más débil, sí, me hace más hermetica y sí, te enseña a usar la razón por encima de todo, pero soy una persona no un robot. Nunca se pararon a pensar en mi vida, nunca se pararon a pensar en mis sentimientos, nunca se detuvieron a pensar en que pensaba. Lo que te dan de razón, te o quitan de vida, no se puede vivir de la ciencia inexacta, porque no lo es todo. No se puede vivir sin sentir, y ahora comprendo cual es mi problema, que me criaron de tal forma que me cuesta sentir, me cuesta querer y sobre todo, me cuesta enamorarme, me cuesta. No busco culpables, ni tampoco inocentes, busco y encuentro mi razón de ser, y he realizado un buen trabajo, de eso, estoy segura.
almenos hoy decidiré como será mi vida, y haré lo que sienta sin pensar en las consecuencias
Vive
En lo alto de un acantilado, sobre el escalón de una pequeña casita de madera, ligeramente fría, seria, y apagada, contemplo el paisage. Una bonita línea infinita cruza mi mirada, el horizonte se extiende radiante ante mis ojos. Las gaviotas cantan sus desafinadas letras. La brisa me despeina el pelo desordenando las puntas y desafiando a los pequeños barquitos, que a pesar de las imperceptibles olas, se tambalean indecisos, se avecina algo grande. Una gaviota se posa ante mi, y planea hasta la roca más cercana, en sus ojos se refleja el miedo y la desolación. Bajo el aviso de aquella advertencia sigo sentada contemplando aquel bonito paisage, sobre una cala de inmensas rocas afiladas y arena blanca como nieve. Dudas por un segundo si esa frágil casita de madera soportará la tormenta, pero ya todo te da igual, lo único que deseas es quedarte eternamente bajo aquella brisa helada, observando el faro que se ve a lo lejos, a cientos de kilometros, en una pequeña isla visblemente borrosa enmedio de aquella raya tan clara como es ese mar azulado que lo cubre todo. La niebla se dispersa, el aire se vuelve cada vez mas frío e insoportable. Es tan fugaz como inexistente la opcion de entrar en casa, las vistas te embrujan, te imnotizan no puedes apartar la mirada. De lejos se escucha al unisono una cancion creada por los sonidos de los pocos que habitan en aquel abrumador lugar. El cielo empieza a oscurecer, la pequeña vela encendida sobre el escalon, ya ha desaparecido, se ha esfumado, es demasiado tenue. Comienza a chispear, la lluvia acaricia mi rostro en forma de pequeñas gotas, que hace un momento parecían inexistentes, empieza a augmentar la tormenta. Un relámpago se precipita sobre el árbol más cercano, la lluvia creciente cae como rayos sobre mi piel helada, tanto que hacen daño, duelen, quiero chillar y huir a refugiarme, pero no lo pienso hacer, me quedare aquí sentada, aunque la casa vuele, aunque caigan relámpagos sobre mi techo, aunque todo acabe, porque ya todo me da igual, porque ya no me duele, porque ya no siento, ahora soy insensible. Y por un momento todo parecía haber acabado, hasta que todo comenzó.
regalando miles de sonrisas aparentemente inexistentes
regalando miles de sonrisas aparentemente inexistentes
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