Cuentos reales

-Tu primero- susurras. Entonces obedezco, camino hacia allí y entro, abro la puerta con cuidado sin saber que me deparará esa pequeña habitación llena de recuerdos presentes. Alzo la mirada ligeramente y con atención, a ciegas deambulo hasta chocar con el escenario, atmósfera de un gran teatro, que con proximidad me persigue. Mis ojos recorren cada pieza de esa estancia tan singular y especial que un día decidimos hacer nuestra. La cama, bajo un estante de velas encendidas y ordenadamente expuestas. El camino que lleva hasta ella, sutilmente cuidado con velas tenues de luces suaves y ridículas, que dan a entender que te importo. Los pétalos, tan únicos y delicados como dulces y meticulosos, me hacen sentir diferente. Sin creerme este sueño, me giro sin saber que expresión usar, sin saber que cara poner para borrar esta absurda timidez. Y finalmente sonrío, estallo, te abrazo, te recuerdo con palabras mil veces que te quiero, que te amo, que eres lo mejor que me ha pasado, y que quiero continuar este sueño volando, volando contigo.

después de que escuches cada palabra que sale de mi boca, me doy cuenta que nunca será suficiente para devolver esta felicidad que me regalas sin esperar nada a cambio

No hay comentarios:

Publicar un comentario