Una democracia injusta

Llamamos vivir a pertenecer a una sociedad de apariencias, consumo y prejuicios, en la que en las calles cada vez más, asoma la desolación. Una sociedad en la que reina la hipocresía sobre todas las palabras, y los errores se resuelven con más mentiras. Una comunidad materialista y aplastante, en la que pisas o te pisan.
Una población que mide la belleza interior por el grosor de la cartera y no por lo que somos. Donde los defectos se critican y las virtudes se cuestionan.
Un mundo de ricos en el que se consigue la felicidad de unos con la desgracia de otros. En el que las personas comen hasta tener que vomitar, cuando medio planeta muere de inanición. Un mundo sin recursos, que roba a los más pobres lo único que poseen. En el que las personas enferman de consumismo. Un país que explota a sus propios ciudadanos, en un mundo que se hace llamar democracia. 
Un gobierno estúpido y mentiroso. Prometedor de esperanzas e ilusiones que acaban desapareciendo. Una democracia manejada por dirigentes que engañan y roban al pueblo que les da de comer, al pueblo que educa a sus hijos. 
Políticos que roban arcas públicas y son perdonados, padres que roban pan para sus hijos y son encarcelados.
Bancos que se enriquecen cediendo préstamos a ciudadanos incapaces de sostenerlos. Aquellos que echan a la calle familias enteras, por errores de quienes los guían, que les privaron de un trabajo. Los que llenan las calles de delincuencia y acaban con la honradez y la justícia en las aceras. 
Generaciones futuras que toman de ejemplo lo peor de las pasadas. Padres que pretenden que sus propios hijos tengan valores y respeto cuando ellos mismos recortan su educación.  Cuando las becas son reducidas, cuando se favorece a los más adinerados y no a los mejores. Cuando la sociedad se vuelve más radical y comunista.
Los ricos se hacen más ricos, y los pobres más pobres. 
La educación empieza a fallar, cuando nos resulta extraño ver a dos personas del mismo sexo de la mano. Cuando a los humanos se les atribuyen razas, como animales. 
Ésta es la sociedad en la que vivimos, una sociedad asquerosa y democrática